Di Tella en los medios
El Diario de Paraná
28/06/10

El sector público en déficit por el trabajo a corto plazo

Las falencias en la formación ejecutiva del funcionariado medio fue una de las cuestiones que planteó el sociólogo Manuel Mora y Araujo, en una entrevista a EL DIARIO. La visita a Paraná del rector de la Universidad Torcuato Di Tella ocurrió en el marco de una capacitación para cuadros dirigenciales de municipios.

“Las personas con mucha formación, con capacidad para aportar soluciones técnicas a los problemas, en gran medida están afuera de la política y ésta en lugar de incorporarlos, se vuelve un camino paralelo alejado de ellos”. La apreciación corresponde al sociólogo Manuel Mora y Araujo, quien el miércoles pasado estuvo en Paraná para brindar una conferencia con la que la Fundación Proyectar dio por finalizada una instancia de capacitación destinada a funcionarios municipales.
La actividad fue la última de un ciclo que se prolongó a lo largo de un año, con encuentros en distinta ciudades entrerrianas, con el propósito de capacitar para el ejercicio de la gestión de gobierno, con temas tales como economía, urbanismo, desarrollo regional, recursos humanos.
“Falta mucha formación ejecutiva en el funcionario medio”, afirmó durante una entrevista con EL DIARIO, y no lo redujo al nivel municipal que era con el que se trabajó en la capacitación, ya que “aún si nos fuéramos a otros niveles se encontraría ese panorama también”, lo cual –tal como destacó el sociólogo– “abre una enorme oportunidad para capacitar y trasmitir e instalar conceptos de gestión más eficientes, actualizados, respaldados en mucha experiencia y mucho conocimiento”.
Un dato positivo que arroja la experiencia es que “hay muchos funcionarios predispuestos a recibir nuevos conocimientos, a aprender y capacitarse” y la contracara es que en ocasiones, al no estar capacitados, “en lugar de facilitar el desarrollo de la vida económica, social y cotidiana de las personas de cada localidad, tienden a ser más bien como obstáculos burocráticos. Superar esas debilidades es muy importante y tratamos de contribuir a eso”, explicó el rector de la Universidad Torcuato Di Tella.
En teoría, sostiene el entrevistado, los funcionarios deberían perdurar en el cargo. “Lo ideal es que no cambien cada vez que cambia el gobernante” si se piensa en el futuro de una determinada gestión y de las que la sucederán. “Es importante gobernar pensando en el futuro y no solamente en la gestión actual, en el presente. Cada intendente tiene un ciclo pero el gobierno sigue”, destacó Mora y Araujo, aproximándose al concepto de políticas de Estado que como al pasar, señaló: “No existen muchas y a veces no se las aplica bien por falta de recursos de gestión, conocimientos, capacidades”.

CAUSAS. Cuando la consulta refiere a las causas de las falencias señaladas, el sociólogo aludió a “la formación del argentino medio” y acotó que problemas parecidos se pueden encontrar también en muchas empresas. “Tenemos un sistema educativo que en el mejor de los casos forma en un estándar muy medio, pero el mundo actual requiere de conocimientos permanentemente actualizados, herramientas de trabajo, de gestión, visiones de los problemas que están por encima de la media que está generando nuestro sistema educativo. Entonces a las personas les faltan herramientas”, sintetizó.
Acerca de los criterios en base a los cuales se conforman los equipos de gobierno, destacó que generalmente, son “políticos o personales”. La mirada apuntó al viejo continente porque “acá no hay un funcionariado como existe en Europa, personas que entran a la administración pública como podrían entrar a cualquier profesión u actividad laboral con la idea de hacer una carrera. Algunos pueden tener la idea, pero en los hechos, en gran medida la política incide mucho en la estabilidad de los funcionarios entonces, no se acumula demasiado en el sector público. Se trabaja muy para el corto plazo”, lo cual “constituye un gran riesgo”, advirtió.
No descartó que esa conciencia de continuidad pueda inculcarse o incluso desarrollarse espontáneamente, pero “si los que están arriba cuando entran a la función pública porque cambió un gobierno quieren cambiar a todo el mundo, es un problema”, insistió.

MITIGAR. Los déficits en la formación del funcionariado aunque “grave” se mitiga porque “la vida social tiene poros permanentes y todo el mundo está en contacto con otras personas y hay empresarios eficientes que quieren ayudar a mejorar la calidad del gobierno, hay políticos que tienen una visión mejor de las cosas, hay organizaciones de la sociedad civil que generan líneas de cambio. Entonces, aún habiendo muchas personas que no están muy capacitadas, a veces hacen las cosas más o menos bien”. De todos modos, el entrevistado insistió: “que se mitigue no quiere que (la falencia) no exista y que no sea grave”.
Aunque las observaciones son muchas, Mora y Araujo también señaló que se han producido cambios positivos en los equipos de gobierno desde el ‘83 hasta la actualidad, tanto en intendencias como en gobernaciones. “En algunos casos se advierte un mayor nivel de preparación de las personas que acceden al ejercicio del gobierno con responsabilidades muy altas. En parte, porque la educación superior mejoró un poco en la Argentina y además, porque cada vez más hay oportunidades y las personas las aprovechan para tomar cursos de capacitación en el país, en el exterior, para formarse mejor”.
No duda que “el cambio tiene que venir de quienes están en los estratos altos de la administración porque los que están más abajo no tienen demasiado espacio para hacer cosas distintas de las que están determinadas para hacer”. Y, si bien alude a “cierta mejora” señala que “el engranaje es muy complicado y tampoco depende de la buena voluntad de un intendente o un gobernador. Este es un engranaje que todavía funciona muy trabado”, fue la expresión elegida por el entrevistado.
En este análisis, juzga que la sociedad “no hace mucha fuerza para que ese engranaje se movilice más” ya que en general, “plantea demandas muy a corto plazo”. Explicó que “la sociedad plantea siempre demandas de soluciones inmediatas, quiere que le resuelvan el problema; no está diciendo: ‘quiero que los funcionarios públicos sean mas eficientes, estén mejor preparados, tengan estrategias a largo plazo’. No hacen una demanda social de esta naturaleza”, remarcó antes de acotar que “obviamente, si así ocurriese, redundaría en una mejora del ejercicio del gobierno y a la larga, todo el mundo va a estar contento, aún cuando siempre va a haber nuevas demandas porque eso es inevitable, es parte de la vida”.
No obstante, rescató que la sociedad en su conjunto “está volviendo de un punto muy bajo de indiferencia” en el que se había ubicado.

Un problema argentino

EL SOCIÓLOGO MANUEL MORA Y ARAUJO sostiene que “en el país las personas que tienen más recursos de conocimiento y de preparación, en gran medida están fuera de la política y creo que esto se ha acentuado y es más acentuado que en otros países comparables, dejando directamente afuera a los países más desarrollados. Se han alejado de la política”.
Repasó que “en el siglo XIX se hablaba de la burguesía nacional, de la dirigencia, con respeto y en algún sentido se hablaba de las oportunidades que debía darse a esos dirigentes. Ahora, más bien parece que fuera malo” ubicarse en ese estrato.
El rector de la Universidad Torcuato Di Tella sostiene que “las personas con mucha formación, con capacidad para aportar soluciones técnicas a los problemas, en gran medida están afuera de la política y ésta en lugar de incorporarlos, se vuelve un camino paralelo, alejado de ellos”. Y en esa dirección, acota que “este es un problema argentino porque en la medida que las personas más innovadoras, más productivas, con más capacidad de generar respuestas creativas a los problemas de la sociedad estén involucradas a la política va a mejorar la calidad de la política”. En este punto, se detuvo en el concepto de “innovación” que es “tan importante en la actividad productiva, en muchas organizaciones sociales, en la educación y en la política asusta”.

Publicado en:
Link: