Di Tella en los medios
El Economista
9/04/10

Las 10 preguntas: Lucas Llach

Según el especialista, la economía se expandiría aún más si el Gobierno lograra estabilizar el aumento en los precios

Lucas Llach
Economista UTDT

¿Para bajar la actual tasa de Inflación hay que hacer un ajuste, como dice la Presidenta?

No es verdad. Una estabilización hoy por hoy resultaría en una expansión económica, no en una recesión. La estabilización tiene cuatro patas, todas ellas referidas mucho más a las expectativas que a lo que pueda hacerse concretamente en un momento dado. Primero, debe que-dar claro que el INDEC medirá la inflación real. Segundo, que el dólar puede subir pero también puede bajar, esto es, hay que tener un tipo de cambio flexible. Nuestro dólar que "sólo puede subir" le mete una expectativa inflacionaria a la economía. Tercero, que quede claro que la Argentina va a tener una situación de holgura fiscal, para lo cual puede ayudar una regla fiscal a la chilena. Cuarto, con todo lo anterior, y poder político suficiente, puede haber un ´acuerdo social´ creíble entre empresarios, sindicatos y Gobierno sobre el sendero futuro de salarios, y, aproximadamente, dólar y precios. Sin los otros tres puntos, el acuerdo social no sirve.

¿Cuánto tiempo pasará para que la Argentina vuelva a tasas de Inflación de un dígito?

Depende de las políticas, pero nunca menos de tres o cuatro anos. Es muy difícil pasar a una meta de inflación exigente (un dígito) de un día para el otro: como nadie lo creería, la inflación no cedería lo suficiente salvo con una apreciación cambiarla monumental, recesiva y, por el mismo motivo, poco creíble.

¿Pueden bajar los precios por sí solos?

En un contexto inflacionario, no. Puede bajar el precio relativo de un producto en sectores con mucha oferta y poca de-manda, pero en un contexto como el actual eso querrá decir aumentos de precios por debajo de la inflación.

Si el tipo de cambio nominal no sube, ¿por qué habría más Inflación?

Hoy la inflación tiene vida propia, originada, sí, en una megadevaluación con efectos tardíos debidos al desempleo. Con el dólar elegido, los salarios tenían que subir al 20 025% anual para acercarse a su nivel en dólares razonable para la productividad argentina. Pero algo que sube al 20 025% varios años no frena cuando llega a su equilibrio. Ahora más bien la causalidad es al revés: porque los precios suben, el dólar tendrá que acompañar esa suba o tendremos problemas de competitividad. Feo dilema, porque si el dólar acompaña a la inflación, la inflación persiste.

¿La economía en los próximos dos años tiene más margen para complicar al Gobierno o para enredar a la oposición?

Será una economía peor que la de la elección de 2007 (con más inflación y menos crecimiento) pero mejor que cualquier elección anterior, sin las altísimas inflaciones de los 80 o las recesiones de 1995 y 1999. Podría decirse que el de la economía va a ser un rubro ni muy a favor del Gobierno ni muy a favor de la oposición.

SI el kirchnerismo terminara su mandato hoy, ¿de-ja una herencia económica que condiciona más o menos al próximo gobierno que el de la Alianza en 1999?

Mucho menos. Las partes malas de la herencia pueden corregirse o muy rápida y fácilmente (riesgo país, INDEC) o con una dosis no excesiva de inteligencia y habilidad (inflación, ajustes de tarifas, problemas de precios agropecuarios), pero nada es tan difícil como lo de 1999, cuando había que resolver un problema de recesión, de competitividad y de endeudamiento con un tipo de cambio que estaba fijo por ley y con la economía llena de con-tratos dolarizados. Los problemas fiscales y de deuda son manejables, mucho más con la cuestión de los holdouts y del INDEC resueltos; lo primero ocurrirá pronto y lo segundo ocurrirá apenas salga el kirchnerismo del poder.

¿La gestión de la economía ofrece posibilidades como para que quienes gobiernan (tanto a nivel nacional y provincial) muestren resultados favorables en 2010-2011?

La inflación es bastante molesta y es 20% más o menos la tasa de crecimiento económico: más cerca de 15% con recesión, más cerca de 25% con recuperación. De modo que los dividendos de una recuperación económica se ven atenuados por el problema inflacionario. En términos de cosecha electoral, lo que sí me parece bastante relevante es la asignación por hijo, en la medida en que logre implementarse bien y de la manera más amplia posible.

¿Lo peor de la crisis internacional ya pasó?

Así parece. Sin embargo los desequilibrios en el mundo desarrollado no han desaparecido ni mucho menos: los efectos de la pinchazón de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos y de la burbuja del "Club Med" -las economías mediterráneas- en Europa siguen allí, complicando la recuperación.

¿Cuáles son los tres principales problemas económicos que enfrenta hoy la Argentina?

La inflación, el clima general de in-certidumbre para la inversión real o financiera y las dificultades para pagar un nivel de gasto público de país desarrollado con tasas de evasión de país subdesarrollado.

¿Qué momento/s de la Historia económica y polftica argentina sirve/n para re-tratar el actual momento que atraviesa el país?

En lo político hay algún parecido con el final de la era Menem: el dulce no hacer nada -en aquella época: "piloto automático"- es ahora, como entonces, una imposición de la debilidad política. En lo económico es más difícil encontrar un parangón -quizás, la época final de la primera presidencia de Perón-, con problemas asociados a la aceleración inflacionaria, aunque con la diferencia grande de que las posibilidades de una integración más fuer-te y más saludable de la Argentina al mundo son incomparablemente mayores que entonces.

Publicado en:
Link: