17/11/8
Confianza del consumidor amplió baja en noviembre, según UTDT
El Indice de Confianza del Consumidor (ICC) que elabora el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella ( UTDT ) registró en noviembre la segunda baja consecutiva, de 2,5 por ciento respecto al mes anterior y de 24 por ciento en la comparación interanual.
Así, el ICC acumuló una baja de 28,9 por ciento en diez meses y además, permanece 35,85 por ciento por debajo del nivel máximo de enero de 2007.
El comportamiento del indicador privado fue heterogéneo entre las distintas regiones: mientras entre los habitantes de Capital Federal la confianza cayó 7,9 por ciento para ubicarse en su nivel más bajo desde principios de 2003, en el Gran Buenos Aires descendió 3,8 por ciento. Pero en el resto del país aumentó 2,8 por ciento.
Tanto el subíndice referido a la predisposición de compra de bienes durables e inmuebles como el de situación personal presentaron caídas de 6 y 7 por ciento, respectivamente, el de expectativas macroeconómicas se elevó 5 por ciento.
Al respecto, si bien a nivel nacional el componente que mide la perspectiva del público acerca de la situación macroeconómica esperada para el corto plazo se mantuvo virtualmente constante (+0,5 por ciento) y el correspondiente al mediano plazo se elevó 7,9 por ciento, el comportamiento entre las distintas regiones fue significativamente divergente. El factor de corto plazo cayó 21,6 por ciento en Capital Federal y 5 por ciento en el Gran Buenos Aires. Sin embargo, se recuperó 25,5 por ciento en el resto del país.
En términos interanuales, la variación acumulada del componente de expectativas a un año fue de -32,3 por ciento, mientras que el de tres años prácticamente no cambió (+0,9 por ciento).
Por su parte, la disminución del subíndice Situación Personal obedeció tanto a un mayor pesimismo acerca de cómo espera el encuestado que evolucione su situación económica individual en los próximos doce meses (-5 por ciento) como a un deterioro en la percepción de su situación económica individual actual en términos de la de hace una año atrás (-9,5 por ciento).
Con respecto a noviembre del año pasado, el componente que mide las condiciones presentes se hundió 22,6 por ciento, mientras que el correspondiente al futuro inmediato cayó 16,7 por ciento.
En el caso de Durables e Inmuebles, se deterioró tanto la predisposición para la adquisición de electrodomésticos (-5,6 por ciento) como de automóviles y casas (-6,6 por ciento).
El comportamiento de estos componentes también fue disímil entre las diversas regiones. Si bien ambos mostraron una recuperación en Capital Federal (+8,8 y +6,3 por ciento, respectivamente), se observó una caída en el Gran Buenos Aires (-4 y 14,9 por ciento, respectivamente).
En términos interanuales, la percepción de que es un buen momento para la compra de electrodomésticos presentó un retroceso de 46 por ciento en el saldo de respuestas positivas, al igual que para compras importantes (-32,6 por ciento).
Por otro lado, según el relevamiento concretado entre el 1 y el 12 del corriente, la confianza de los consumidores más pobres aumentó 1,3 por ciento, mientras que la de los estratos de mayor poder adquisitivo cayó 5 por ciento.
"Los sectores de menores recursos se muestran considerablemente más optimistas en lo que refiere a la situación macroeconómica prevista para el corto y mediano plazo. No obstante, los más ricos se vuelven más pesimistas con respecto al futuro inmediato. Para ambos estratos, los subíndices Situación Personal y Durables e Inmuebles presentan disminuciones superiores al 5 por ciento", remarcó el informe.
Así, el ICC acumuló una baja de 28,9 por ciento en diez meses y además, permanece 35,85 por ciento por debajo del nivel máximo de enero de 2007.
El comportamiento del indicador privado fue heterogéneo entre las distintas regiones: mientras entre los habitantes de Capital Federal la confianza cayó 7,9 por ciento para ubicarse en su nivel más bajo desde principios de 2003, en el Gran Buenos Aires descendió 3,8 por ciento. Pero en el resto del país aumentó 2,8 por ciento.
Tanto el subíndice referido a la predisposición de compra de bienes durables e inmuebles como el de situación personal presentaron caídas de 6 y 7 por ciento, respectivamente, el de expectativas macroeconómicas se elevó 5 por ciento.
Al respecto, si bien a nivel nacional el componente que mide la perspectiva del público acerca de la situación macroeconómica esperada para el corto plazo se mantuvo virtualmente constante (+0,5 por ciento) y el correspondiente al mediano plazo se elevó 7,9 por ciento, el comportamiento entre las distintas regiones fue significativamente divergente. El factor de corto plazo cayó 21,6 por ciento en Capital Federal y 5 por ciento en el Gran Buenos Aires. Sin embargo, se recuperó 25,5 por ciento en el resto del país.
En términos interanuales, la variación acumulada del componente de expectativas a un año fue de -32,3 por ciento, mientras que el de tres años prácticamente no cambió (+0,9 por ciento).
Por su parte, la disminución del subíndice Situación Personal obedeció tanto a un mayor pesimismo acerca de cómo espera el encuestado que evolucione su situación económica individual en los próximos doce meses (-5 por ciento) como a un deterioro en la percepción de su situación económica individual actual en términos de la de hace una año atrás (-9,5 por ciento).
Con respecto a noviembre del año pasado, el componente que mide las condiciones presentes se hundió 22,6 por ciento, mientras que el correspondiente al futuro inmediato cayó 16,7 por ciento.
En el caso de Durables e Inmuebles, se deterioró tanto la predisposición para la adquisición de electrodomésticos (-5,6 por ciento) como de automóviles y casas (-6,6 por ciento).
El comportamiento de estos componentes también fue disímil entre las diversas regiones. Si bien ambos mostraron una recuperación en Capital Federal (+8,8 y +6,3 por ciento, respectivamente), se observó una caída en el Gran Buenos Aires (-4 y 14,9 por ciento, respectivamente).
En términos interanuales, la percepción de que es un buen momento para la compra de electrodomésticos presentó un retroceso de 46 por ciento en el saldo de respuestas positivas, al igual que para compras importantes (-32,6 por ciento).
Por otro lado, según el relevamiento concretado entre el 1 y el 12 del corriente, la confianza de los consumidores más pobres aumentó 1,3 por ciento, mientras que la de los estratos de mayor poder adquisitivo cayó 5 por ciento.
"Los sectores de menores recursos se muestran considerablemente más optimistas en lo que refiere a la situación macroeconómica prevista para el corto y mediano plazo. No obstante, los más ricos se vuelven más pesimistas con respecto al futuro inmediato. Para ambos estratos, los subíndices Situación Personal y Durables e Inmuebles presentan disminuciones superiores al 5 por ciento", remarcó el informe.