Di Tella en los medios
La Nación
9/03/8

Los posgrados más exitosos

En el universo de los posgrados, en continua expansión, hay una estrella inequívoca: las especializaciones, las maestrías y los doctorados en ciencias sociales tienen la mayor cantidad de ofertas y de estudiantes que las cursan de todo el sistema en el país.

En 2006, los posgrados en ciencias sociales tenían 25.282 estudiantes -más del doble que los de las ciencias humanas, que siguen por orden decreciente, con 12.947 alumnos- y graduaron 2546 egresados, cinco veces más que las ciencias naturales, en segundo lugar, con 587. La mayor concentración de alumnos está en las maestrías, con 13.322, seguidas por las carreras de especialización (9414) y los doctorados (2546).

¿Cuál es el secreto del éxito de estas carreras? Para dar forma a la respuesta, se suele citar, con razón, la diversidad que contiene este campo. En efecto, "ciencias sociales" incluye los convocantes posgrados de administración y negocios, los de derecho -también tradicionalmente requeridos-, ciencia política, relaciones internacionales, comunicación, sociología y relaciones públicas e institucionales, entre otros. Así, se ubican en este campo posgrados en marketing, derecho empresario, comunicación audiovisual, sociología de la cultura, economía urbana y estudios internacionales, por citar unos pocos ejemplos.

Pero no se trata de mera acumulación numérica, dicen los especialistas, porque al lado de esta razón enseguida aparecen otras, más vinculadas con lo que de propio tienen estos posgrados.

Por ejemplo, su interdisciplina "natural", que los hace particularmente atractivos; su capacidad de aceptar graduados de carreras diversas; su función de niveladores para formaciones de grado heterogéneas; la inclusión de motivaciones diversas en sus alumnos, desde el progreso o el cambio laboral hasta el interés personal por aquella carrera que nunca se cursó y se retoma años después. También cuenta la relativa mayor facilidad con que estos posgrados pueden dictarse para las universidades, con mínima inversión en infraestructura.

Según un estudio realizado por los investigadores Osvaldo Barsky y Mabel Dávila en la Universidad de Belgrano (UB), en 2002, existían en el país 656 carreras de posgrado en ciencias sociales -un 131% más que en 1994-, el 62% de ellas en universidades estatales. En total, representan el 33,8% de todos los posgrados. En línea con la distribución de estudiantes, se contaban 321 maestrías, 268 es: pecializaciones y 67 doctorados.

Para algunos especialistas, el principal responsable del crecimiento de los posgrados en ciencias socíales está en las carreras de grado de este campo, que también concentran la mayor proporción de estudiantes en el país y "empujan" la demanda masiva de seguir estudiando.

"Un posgrado es un paso necesario, un requisito básico para tener inserción en el mercado de trabajo. Pero hay una gran heterogeneidad en la formación de grado en ciencias sociales, por la explosión de carreras, y de algún modo el posgrado recibe una demanda de nivelación", dijo a La Nación Roberto Bouzas, director de la maestría en Relaciones y Negociaciones Internacionales de la Universidad de San Andrés y Flacso, que tiene unos 70 alumnos.

"Para trabajar en instituciones públicas y privadas hay requerimientos crecientes de calificación. Desde ONG hasta instituciones que diseñan políticas públicas, es difícil desarrollarse profesio-nalmente sólo con formación de grado", apuntó Alejandro Grimson, decano del Instituto de Altos Estudios Sociales (Idaes) de la Universidad Nacional de San Martín, que tiene 500 estudiantes de posgrado en una oferta basada predominantemente en las maestrías.

Diversidad en el aula

Pero, además, en la propia naturaleza de las ciencias sociales está la interdisciplina, hoy valorada como la forma más realista de mirar el mundo. "Los posgrados en ciencias sociales tienen más flexibilidad para incorporar la interdisciplina y no requieren una profesión específica para ingresar, salvo excepciones", opinó Karina Chrempacz, directora de Admisiones de posgrados en la Universidad Torcuato Di Tella ( UTDT ), que en sus 23 carreras suma unos 600 cursantes.

Así, un posgrado en sociología puede aceptar abogados, antropólogos, periodistas y licenciados en relaciones internacionales. Y, a la vez, un posgrado en negocios incluirá nociones de psicología y política internacional. Además, profesionales de todas esas áreas compartirán el aula, lo que enriquece particularmente la experiencia de ser estudiante.

"No se puede pensar hoy en alguien que haga finanzas sin saber psicología o sociología. Se demanda una mentalidad interdisciplinaria con la especialización al mismo tiempo", dijo Horacio Meléndez, director de carreras de posgrado de Administración de la Universidad Católica Argentina (UCA).

Esta diversidad se ve también en las motivaciones que pueden convivir en un aula de posgrado en ciencias sociales. "Aquí vienen personas que buscan insertarse laboralmente, otras que ya tienen una carrera pero quieren mejorar su formación, o quienes intentan hacer un cambio profesional", apuntó Grimson. "Pero también hay un grupo de aspirantes nuevos: personas con alto nivel de desarrollo profesional que buscan comprender mejor la complejidad del mundo, porque creen que esto va a tener un impacto en su desempeño, aunque no necesariamente por tener el título", dijo.

Chrempacz coincidió: "Hay gente que hace posgrados por interés personal; por ejemplo, en el área de historia. No pudieron o no quisieron hacer la carrera de grado pero hacen el posgrado por placer", señaló.

Por otra parte, según aclaró Grimson, "hay una expansión del sistema científico argentino y eso empuja en el nivel doctoral particularmente".

Una última causa completa el panorama. "En grado y posgrado la oferta de ciencias sociales crece porque son carreras relativamente baratas para dictar", sintetizó Bouzas.

Cada carrera explica su crecimiento

Si se mira el campo de las ciencias sociales de cerca, las diferentes áreas pueden tener distintas razones para explicar su crecimiento, que se suman para colocarlas a la cabeza de las estadísticas.

Entre todas las profesiones, la administración y los negocios son los que en mayor medida empujan el crecimiento de los posgrados.

"Es una demanda de mercado. El Master in Business Administration (MBA) es un título buscado por la formación que supone y porque lo solicitan las empresas. Antes se pedía con años de experiencia laboral, pero ahora también se requiere en la base de la pirámide", dijo Meléndez. En los posgrados de administración de la UCA hay 1100 alumnos. Las finanzas son también una especia-lización demandada dentro de este campo.

En las relaciones internacionales, en tanto, el posgrado se hace necesario porque "hay una demanda de personal capacitado con condiciones para moverse en un contexto más abierto, que abra posibilidades en el mercado laboral más allá del ámbito local", dijo Bouzas.

"Hay un crecimiento en las carreras de grado de ciencia política y relaciones internacionales y eso repercute en nuestra maestría en estudios internacionales", coincidió Chrempacz, de la UTDT . En Arquitectura, comentó, la creciente demanda profesional está acercando a más profesionales a los posgrados.

Otro tanto ocurre con los abogados entre quienes, a las tradicionales especializaciones, se están sumando opciones novedosas, como las maestrías que combinan la economía y el derecho, por ejemplo.

Según explican Barsky y Dávila, los posgrados que han registrado mayor crecimiento son los "interdisciplinares, aplicados y profesionales", y entre ellos, los de economía, administración y derecho explican el mayor crecimiento de todas las ciencias sociales, así como en las humanidades la mayor expansión está en psicología y educación.

En ese estudio, además, se muestra cómo las universidades estatales se colocaron al frente de la oferta de posgrado en ciencias sociales en los últimos años: en 1994, tenían el 49,3% de la oferta, pero en 2002 habían llegado al 62 por ciento.

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