18/06/7
Risas que facturan
<DIV><SPAN class=ControlNota_copete id=datosNota_lblCopete>Con estructura más profesionalizada, el circo se convirtió en un negocio rentable que abarca desde el formato de Endemol hasta fondos de inversión específicos.</SPAN></DIV>
El circo de las estrellas en TV confirma la irrupción de un "nuevo modelo circense": más moderno, sin animales y, en algunos casos, hasta sin carpa; con una temática que integra los diferentes números. Es el fenómeno al que apostó Endemol, el gigante que factura US$ 1500 millones al año en el mundo, y cuyo 75 por ciento acaba de ser vendido en US$ 3500 millones -Mediaset adquirió las acciones de Telefónica. En la Argentina, el programa supera los 20 puntos de rating y cotiza el segundo en Susana Giménez de Telefe a $ 3000. También fue un éxito en Italia y Portugal.
Pero, ¿qué tanto ayuda la pantalla chica y la diva de los teléfonos al desarrollo del negocio del circo? "La masividad hizo que más gente se interese, pero el crecimiento sostenido es anterior", afirma Gabriela Ricardes, directora y cofundadora de El Coreto, una escuela con 250 alumnos en la que también entrenan los famosos del reality. Ricardes es optimista y cree que la Argentina llegará al nivel de Francia. "Los países se pelean por tener espectáculos de circo francés: es su mejor y más exportable carta de presentación cultural", admite, y asegura que "acá es factible. Hay grandes artistas y el público está, sólo falta la inversión".
A esto apuesta Minina Fund, una inversora y productora de espectáculos culturales en vivo fundada por un grupo de economistas egresados de la Torcuato Di Tella. En menos de dos años, ya realizó "Sanos y Salvos", un show de Gerardo Hochman, un pionero en el circo moderno, que convocó a más de 55.000 espectadores entre 2006 y 2007. Ahora, en coproducción con el grupo CIÉ y auspiciado por Gancia, "Sanos y Salvos" comenzará su gira por el interior y planea otra por el exterior.
"El espectáculo dio pie a otros negocios. Muchas empresas encontraron atributos que querían asociar a su marca. Con Ades realizamos un corto publicitario", ejemplifica Martín Hojman, socio fundador de Minina. Otras oportunidades se dieron puertas adentro de las empresas, como presentaciones privadas en eventos y talleres de capacitación para el personal.
Del circo también nacen propuestas complementarias como la de K8 Malabares, una empresa argentina dedicada a la fabricación de artículos para malabarismo de última generación. "Tenemos puntos de venta directa en Perú y Brasil. También distribuimos en tiendas especializadas en el Reino Unido, Italia, España, Brasil y México, entre otros", enumera Marcos Darío Brancatelli, fundador de la compañía.
Otra muestra más de que el circo contemporáneo, considerado "el octavo arte", puede convertirse en un negocio de primera. • Delfina Krüsseman.
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Creado en 1984 por el canadiense Guy Laliberté, el Cirque du Soleil ha producido 15 espectáculos, que llegaron a más de 250 ciudades y 50 millones de espectadores. Cada año, factura USS 500 millones anuales -con la venta de entradas, DVDs, libros, indumentaria, joyas y accesorios. El año pasado, 125.000 argentinos pagaron un promedio de S 250 para asistir a una de las 50 funciones que dio en el país.
- En la Argentina hay cuatro escuelas de circo, con 250 alumnos en promedio cada un». Se estima que el mercado de capacitación factura más de $1,2 millón al año. Además, hay talleres de centros culturales que recluían 800 alumnos, sólo en BuenosAires.
- Los circos tradicionales sobreviven: se calcula que existen 40 carpas que emplean a casi 5000 personas, aunque están en plena transformación.
Pero, ¿qué tanto ayuda la pantalla chica y la diva de los teléfonos al desarrollo del negocio del circo? "La masividad hizo que más gente se interese, pero el crecimiento sostenido es anterior", afirma Gabriela Ricardes, directora y cofundadora de El Coreto, una escuela con 250 alumnos en la que también entrenan los famosos del reality. Ricardes es optimista y cree que la Argentina llegará al nivel de Francia. "Los países se pelean por tener espectáculos de circo francés: es su mejor y más exportable carta de presentación cultural", admite, y asegura que "acá es factible. Hay grandes artistas y el público está, sólo falta la inversión".
A esto apuesta Minina Fund, una inversora y productora de espectáculos culturales en vivo fundada por un grupo de economistas egresados de la Torcuato Di Tella. En menos de dos años, ya realizó "Sanos y Salvos", un show de Gerardo Hochman, un pionero en el circo moderno, que convocó a más de 55.000 espectadores entre 2006 y 2007. Ahora, en coproducción con el grupo CIÉ y auspiciado por Gancia, "Sanos y Salvos" comenzará su gira por el interior y planea otra por el exterior.
"El espectáculo dio pie a otros negocios. Muchas empresas encontraron atributos que querían asociar a su marca. Con Ades realizamos un corto publicitario", ejemplifica Martín Hojman, socio fundador de Minina. Otras oportunidades se dieron puertas adentro de las empresas, como presentaciones privadas en eventos y talleres de capacitación para el personal.
Del circo también nacen propuestas complementarias como la de K8 Malabares, una empresa argentina dedicada a la fabricación de artículos para malabarismo de última generación. "Tenemos puntos de venta directa en Perú y Brasil. También distribuimos en tiendas especializadas en el Reino Unido, Italia, España, Brasil y México, entre otros", enumera Marcos Darío Brancatelli, fundador de la compañía.
Otra muestra más de que el circo contemporáneo, considerado "el octavo arte", puede convertirse en un negocio de primera. • Delfina Krüsseman.
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Creado en 1984 por el canadiense Guy Laliberté, el Cirque du Soleil ha producido 15 espectáculos, que llegaron a más de 250 ciudades y 50 millones de espectadores. Cada año, factura USS 500 millones anuales -con la venta de entradas, DVDs, libros, indumentaria, joyas y accesorios. El año pasado, 125.000 argentinos pagaron un promedio de S 250 para asistir a una de las 50 funciones que dio en el país.
- En la Argentina hay cuatro escuelas de circo, con 250 alumnos en promedio cada un». Se estima que el mercado de capacitación factura más de $1,2 millón al año. Además, hay talleres de centros culturales que recluían 800 alumnos, sólo en BuenosAires.
- Los circos tradicionales sobreviven: se calcula que existen 40 carpas que emplean a casi 5000 personas, aunque están en plena transformación.